domingo, 11 de febrero de 2018

Unidos es posible

Confiar en uno mismo y, al mismo tiempo, confiar en los demás. 


Esta es la consigna que reciben los jóvenes aprendices de artistas cuando entran a formar parte de esa compañía ya universal que es el Cirque du Soleil. 


Sus piruetas y equilibrios perfectos serían irrealizables si no existiera auténtica armonía entre aquellos que en algún momento comparten escena. Sólo hay una explicación a todo esto, confiar en los demás,  confiar en el equipo.