Las romanas se usan desde tiempos muy remotos, aunque su nombre sugiere que su forma definitiva, así como su utilización, corresponde a los tiempos de la Roma Antigua. Desde entonces se ha seguido utilizando en su forma más sencilla y arcaica o en otras formas más elaboradas.
La aparición de balanzas y básculas mecánicas y, posteriormente, electrónicas, han arrinconado el uso de la romana a ambientes rurales poco desarrollados ya que las balanzas electrónicas son más rápidas y precisas.
En clase de Ciencias, usaremos la romana, y aprenderemos a saber pesar diferentes objetos.
¿Lo conseguiremos?
¡Prueba superada!