Érase una vez un bonito bosque donde se encontraban viviendo muchos animales que se llevaba muy bien entre ellos. Pero una mañana, Tambor, un joven conejo, fue a despertar al pueblo porque un cervatillo acababa de nacer de su madre.
Por ello, todos los animalitos del bosque se dirigieron a conocer al nuevo cervatillo que se llamaba Bambi. Pasó poco tiempo hasta que se hicieron amigos de él y le explicaron todo lo que tenía que saber sobre el bosque.
Cada día se juntaban para poder jugar todos juntos. De repente, un día salieron la madre y el padre con Bambi a pasear cuando empezaron a escuchar los ladridos de un perro. En ese momento salieron corriendo para esconderse. Eran hombres que habían ido al bosque para intentar cazar a los ciervos.
Poco a poco, su padre le fue enseñando cómo debía comportarse en estas situaciones y cómo tenía que cuidar a toda la manada ya que él era el líder.
Un día, Bambi conoció a una joven cervatilla de la que comenzó a enamorarse. Meses después se encontraban jugando en el bosque cuando de repente escucharon de nuevo los ladridos de los perros. Intentaron escapar pero con la mala suerte de que uno de los tiros llegó a alcanzar a nuestro protagonista.
En ese instante, todos sus amigos acudieron para intentar rescatarlo y le ayudaron a cruzar el río ya que era la única forma de poder salvarlo. Finalmente le curaron todas sus heridas y cuando ya se encontraba perfectamente recuperado finalmente se casó con su amiga y fueron todos muy felices.
En el cuento de Bambi se hace especial incidencia en el valor fundamental de la amistad así como el respecto por los demás.