Por un día, nos hemos convertido en maestros.
Algunos alumnos, se han sentado en la mesa del maestro, y han leído y explicado, como si de un buen maestro se tratara, un apartado del tema.
La experiencia ha sido muy buena, han quedado muy claros los conceptos de polea, palanca, rueda y plano inclinado.
Que haya tenido éxito no es una casualidad. El aprendizaje entre iguales, generacionalmente hablando, es muy positivo y eriquecedor.
Me alegro que os haya gustado esta experiencia. Sin duda, ¡repetiremos!