¿Te has planteado alguna vez a que edad pueden empezar a correr los niños como deporte? Los más pequeños tienen una tendencia natural a moverse y jugar. Los beneficios de animarles a llevar un estilo de vida activo desde una edad temprana, repercutirá de manera positiva cuando lleguen a la etapa de la adolescencia y posteriormente cuando sean adultos.
El running es un gran opción, siempre y cuando sea practicado a una intensidad moderada y se adapte a la forma física de cada niño, según los expertos. Para los niños, el hecho de correr deber ser como un juego, nunca como una obligación. Siempre será más fácil que haga deporte si la actividad le resulta divertida. Si como padre o madre optas por salir a correr junto a él o ella, debes orientar la actividad como si estuviera en el recreo. Si los niños ven el running como una especie de juego y diversión, cada vez lo practicarán más e irán mejorando progresivamente, lo que significará una mayor probabilidad de desarrollar una pasión por este deporte y convertirse en mejores.
Hay cuatro objetivos fundamentales que debes tener en cuenta a la hora de cómo implicarle a un niño en esto del running:
Diversión: Los niños que disfrutan practicándolo no sólo lo hacen más, también están más comprometidos y centrados cuando realizan dicha actividad. La diversión es la clave más importante para el éxito cuando se trata de inculcar e introducir a los niños en cualquier actividad.
Entender el por qué: Si los padres enseñan a los hijos lo que sienten cuando corren, los niños lo entenderán mejor. Explicar a tus hijos de manera didáctica por qué están corriendo, no sólo les proporcionará la motivación para hacerlo, también hará que ese deporte sea más interesante para ellos.
Desarrollo y progreso: Cada vez que salgas a correr con tus hijos tiene que contribuir de alguna forma a su desarrollo físico, mental o emocional. Cada sesión con sus hijos tiene que contribuir de alguna manera a su desarrollo físico, mental o emocional y la progresión en el deporte. Su evolución en el deporte, generalmente también repercute en el desarrollo de su vida, fuera de ese particular ámbito.
Aspecto social: Los niños que participan y disfrutan con el running desarrollan una serie de habilidades sociales como animar a sus amigos, ayudar a otros niños, fijarse metas, un pensamiento y una actitud positiva en la vida, etc. También es la clave para inculcarles la importancia y los beneficios que tiene el llevar un estilo de vida saludable.
Vía: www.runnea.com
Ánimo con el deporte