¿Hace frío? No te preocupes, aquí todo lo que debes saber para hacer deporte cuando bajan las temperaturas.
Y llego la época fría, si bien, los que vivimos en esta parte del mundo tenemos la suerte de que el descenso de las temperaturas no alcanza el nivel extremo de otras regiones de Europa e incluso de nuestro país. Sin embargo, es interesante conocer algunas de las características más importantes relacionadas con el ejercicio físico, la fisiología del deporte cuando la temperatura atmosférica baja.
TRUCOS PARA COMBATIR EL FRIO
No hay por qué dejar de hacer ejercicio porque el clima haya cambiado, solo hay que hacer algunos ajustes, como:
1.-Vestirnos en capas. Debemos usar ropa pegada al cuerpo debajo de la ropa habitual para mantener el calor, lo único que debe cuidar es que esta primera capa no sea de algodón porque retiene la humedad y puede mantenerlo húmedo al empezar a sudar y la ultima capa de ropa gruesa y aislante la cual se puede retirar al entrar a un ambiente más calido.
2.-Proteger las extremidades. Usar guantes para las manos y calcetines de lana o polipropileno en los pies, para mantenerlos alejados de la humedad. Es imprescindible proteger la cabeza y si hace mucho frío, las orejas también. Una de las partes del cuerpo por donde se pierde más calor corporal es la cabeza. En situaciones de mucho frío, un gorro reducirá dicha pérdida.
3.-Hacer calentamiento, durante unos 15 minutos al iniciar. Respirar por la nariz. Cuanto más frío haga, más lento debe ser el inicio del ejercicio.
Hidratarnos igual que en verano y cualquier estación; aunque sudamos menos, debido a la sequedad del ambiente, se pierde más agua por el aparato respiratorio.
4.-Lo más importante para no resfriarse es no exponerse a cambios bruscos de temperatura. Se puede salir a hacer ejercicio con ropa adecuada, que mantenga el calor pero que no haga sudar más de lo normal.
Además, en invierno aumenta la importancia de calentar en un espacio interior antes de practicar algún deporte en el exterior. El deportista tiene que mantenerse en movimiento para conservar la movilidad de los músculos. La mayoría de la gente que hace ejercicio tiende a menospreciar el proceso de enfriamiento después de realizar actividades físicas; sin embargo, esto ayuda a prevenir las contracturas musculares. Una vez finalizada la actividad física, debemos cambiarnos a ropa seca lo antes posible. Hay muchos estudios que avalan el beneficio del ejercicio físico en lo que concierne al sistema inmunitario. Cuando realizamos una actividad física, nuestro sistema inmunitario se activa y se comporta como el vigilante dispuesto a neutralizar cualquier agresión en forma de virus o bacterias. No debemos subestimar los cambios de temperatura cuando hacemos ejercicio si hace frío. Hay una menor probabilidad de resfriarnos, pero el organismo no es invulnerable.
En resumen, al igual que ocurre en verano donde las altas temperaturas no nos impiden realizar deporte, en el frío debemos buscar la adaptación a nuestro entorno y mantener la buena forma física todo el año.
No hay excusas, hay que hacer deporte!
Os mando un fuerte abrazo desde nuestro blog.